Quito, 30 abr (Prensa Latina) El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, firmó hoy un nuevo estado de excepción para cinco provincias de la costa y de esa forma las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ejecutarán operativos en esos territorios.
La medida regirá por 60 días en El Oro, Guayas, Los Ríos, Manabí y Santa Elena, según dispuso el mandatario en el decreto ejecutivo 250.
El documento señala que la decisión se da «en el marco de la persistencia del conflicto armado interno», vigente desde el 9 de enero pasado a escala nacional para enfrentar al crimen organizado.
De esa forma, en las provincias mencionadas queda suspendido el derecho a la inviolabilidad de domicilio, es decir, la fuerza pública puede realizar allanamientos, inspecciones y requisas donde consideren que se esconden integrantes de grupos delincuenciales.
El decreto no menciona la existencia de un toque de queda nocturno, como en ocasiones anteriores.
El número de muertes violentas en nueve provincias de Ecuador crece en 2024 respecto al año anterior a pesar de la militarización como parte del conflicto armado interno.
Cifras de la Policía Nacional, citadas en el sitio web del canal Ecuavisa, señalan que a nivel nacional de enero a abril han muerto 378 personas menos que en 2023, pero en nueve demarcaciones sí existen más asesinatos este año.
Entre los hechos más notorios del actual periodo se encuentran varias masacres y los crímenes contra tres alcaldes en menos de un mes, entre ellos Brigitte García, la alcaldesa más joven del país.
Paralelamente a esa situación de violencia, crecen las preocupaciones por el exceso en el uso de la fuerza militar en el combate a los grupos criminales.
Aunque existen críticas al accionar de los uniformados, la mayor parte de los ciudadanos votaron a favor de las preguntas relacionadas con el tema de seguridad en la consulta popular del pasado 21 de abril propuesta por Noboa.
De esa forma, el Ejecutivo cuenta con más herramientas legales para que los militares actúen en el combate contra las bandas criminales, aseguró el mandatario en referencia a los resultados del proceso consultivo, que calificó como una «goleada».